Sheinbaum asume en México

Autor: Igor Wagner
Casi 40 metros son los que separan la estación de Metro del Zócalo/Tenochtitlan del Palacio Nacional. Dentro de las redes de subte más grandes e importantes del mundo, la línea 2 traslada a más de 170 millones de personas por año en la ciudad más poblada del mundo hispanohablante. Acostumbrado al subte de Buenos Aires, donde durante la hora pico la salida puede demorar unos cuantos segundos, salir en el Zócalo un sábado soleado puede llevar varios minutos. Cuando quedan pocos escalones para salir al Zócalo, los murmullos de los vendedores de elotes -una forma de comer maíz asado al paso- se hacen más fuertes. El sol brillante y la música de Mariachis estimulan los sentidos. Toda una experiencia en sí mismo.
Esa mañana le comentaba a Manuela el porqué de mi visita a su país. Manuela trabaja lunes, miércoles y viernes en la casa donde estoy alojado. Hace un pozol riquísimo con el que acompaño mis quesadillas con queso Oaxaca. Ella, quién supo ser militante junto a su marido hace más de 40 años, apoya La Cuarta Transformación que lleva adelante Morena. —Antes de venir aquí siempre lo pongo en la tele— me responde cuando menciono las famosas mañaneras.
Cómo Manuela, por la mañana se comenta sobre la agenda que propone López Obrador en los pasillos del mercado de Colonia El Reloj, donde voy usualmente por unos aguacates antes de arrancar el día. Aunque de camino me cruce con banderines y afiches de "Claudia Sheinbaum presidenta", no faltan las críticas al todavía presidente. Estos días sus opositores lo acusan de dictador, luego de que su partido lograra la mayoría para imponer en ambas cámaras la Reforma al Poder Judicial. Además, este domingo mientras Morena celebraba su Congreso Nacional en la CDMX -el último antes del nuevo gobierno-, el presidente AMLO era insultado acusado de dictador mientras volaban botellazos entre la muchedumbre que lo recibía en Veracruz.

Aunque lo anterior parezca anecdótico, la escalada de agresiones opositoras luego de sancionada la Reforma encuentra, a una semana de la asunción del 1 de octubre, un clima que no es novedoso en el continente. Salvando las distancias, esta se suma a los intentos de agresiones físicas a candidatos y dirigentes en EUA, Brasil, Venezuela y Ecuador. En este sentido, el viernes 20 fue protagonista de un hecho similar el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, en el aeropuerto Benito Juárez. Según contó en su cuenta de X fue agredido y escrachado por un sujeto "enfurecido", quien habría grabado cuando confrontó a Claudia Sheinbaum. El senador por Morena aseguró que los hechos responden a que "representa al movimiento" que ha estado en el centro del debate por la reforma al Poder Judicial.
Este domingo el oficialismo se reunió pensando en lo que se viene una vez asumida la primer presidenta mujer en la historia de México. Augurando "una nueva etapa" para Morena, Sheinbaum participó, junto a militantes y dirigentes del partido, del 7° Congreso Nacional Extraordinario en el World Trade Center. Allí se renovaron las carteras del Comité Ejecutivo Nacional, siendo electa como presidenta del partido Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, el segundo de los cuatro hijos de López Obrador, en la secretaría de Organización. Sheinbaum tomó el bastón de mando e hizo un llamado a preservar la unidad, evitar los abusos de poder y luchar contra el machismo y el racismo. Pidió también a sus correligionarios "no ser un partido de Estado", en un tono donde marca la ruta del partido.

En el Zócalo se vivió este fin de semana, entre sol y lluvias, un verdadero festival de música mariachi en el marco de las celebraciones por la Independencia de México. Todo el sábado, desde el medio día hasta la media noche, conjuntos de mariachis alegraban las calles del centro con sus melodías clásicas. Entre camisetas de fútbol mexicanas algunos resaltaban con la del ídolo argentino Leo. Una señora muy mayor ya en silla de ruedas, acompañada por sus hijos, me atrajo la mirada. Luego de pedirles una foto e intercambiar números para hacérselas llegar, surgió una charla de esas en las que uno "tantea".
—Nosotros venimos de California, ya nos vamos mañana domingo— me comentó luego de escuchar mi acento. Estaba a favor de la Cuarta Transformación; una "transformación profunda y necesaria" que sigue atento desde California, pero con un ojo puesto en el traspaso de mando. Se lamentó no poder asistir el 1 de octubre al evento que tiene pensado el gobierno en el Zócalo, donde esperan miles de personas en un día feriado. Siguiendo su amabilidad, le pregunté por los candidatos en Estados Unidos que definen en poco más de un mes quién dirige al país vecino. Su respuesta fue directa y segura: —Mira, soy republicano y los demócratas hacen mucho mal—.
En la otra esquina del Zócalo, abajo del águila dorada del que todos toman fotos, pero fuera de la plaza principal, me encontré con lo que parecía el "rincón de protestas". La policía local tiene sistematizado un rastrillaje por la zona central de la plaza que impide -o trata al menos- la instalación de vendedores ambulantes y manifestantes ajenos al espectáculo. Por eso, debajo del águila se encontraba acampando un grupo importante de mujeres indígenas. El reclamo de ellas es hacia el gobierno de la CDMX, gobernado por Martí Batres tras el corrimiento de Sheinbaum luego de iniciar la campaña nacional. Acusado de discriminación racial y de no dejar instalar puestos de artesanías indígenas en la plaza, se jacta en los carteles de propaganda de haber "convertido al Zócalo en espacio peatonal para todas las familias." A algunos metros otro vende cigarrillos mientras sostiene un banner acusando de corruptos a los líderes de Morena.

Dejé el café y paré de escribir en la computadora cuando escuché la sirena. Inmediatamente quienes estaban a mi alrededor me explicaron, mientras bajábamos por escalera al jardín, que se trataba de un simulacro. Ya un mes antes el gobierno anunció que el 19 de septiembre sería el simulacro de este año. Recién ahí me tranquilicé y retomé mi respiración normal. Para quienes vivimos en el llano y tranquilo Río de la Plata no entendemos lo terrorífico de escuchar la sirena que augura una catástrofe. Para algunos en la calle es "septiemble", en alusión a la temporada sísmica que atemoriza en estas fechas desde el terremoto del 85.
Todavía queda una semana larga hasta que Claudia Sheinbaum sea oficialmente la figura más importante de México. Tampoco sabemos que será de AMLO y su futuro político, pero está seguro de que algún rol seguirá teniendo. No nos olvidemos que en este hermoso país se celebra el Día de los Muertos; con la esperanza de que, por un día, sus espíritus regresen a disfrutar de las ofrendas preparadas en su honor. Y ese día no es ni más ni menos que a un mes la asunción, el 1 de noviembre. Veremos con que ofrendas los reciben este año.
